Xenofobia, injusticia o proyección

Ft. Lauderdale, Agosto 2025.

Últimamente, no necesariamente me refiero a semanas o meses, cada vez son mas numerosos los venezolanos en el exterior que han reportado sentirse juzgados o señalados justamente por ser venezolanos. 

Yo honestamente no he visto ni buscado nada en RRSS ni en medios de comunicacion,  sólo lo que otros venezolanos me han reenviado, sin embargo en las últimas 3 semanas, ha sido un tema que ha surgido recientemente en mis citas, y en ellas tanto clientes como amigos, lo atribuyen en su mayoría a la mala reputación de algunos coterráneos (yo también soy venezolano) en distintos países del mundo y, de alguna forma todos concluyen, como eso ha estado incidiendo negativamente en la reputación de los venezolanos en el exterior.

Yo, por a lo que me dedico y me apasiona, donde procuro todos los días (e inclusive varias veces durante el día) sostener la Consciencia de Unidad (todos somos Uno), reconozco que yo no me he sentido recientemente señalado por ser venezolano. 

Alguna vez si que me sentí señalado, sin embargo en su momento identifiqué en mi, el origen de ese juicio y una vez que lo reconocí y acepté, procedí a soltarlo y simplemente dejé de experimentar y más nunca me he vuelto a sentido ni agraviado ni señalado por mi nacionalidad.

Mi hipótesis es que los venezolanos, como colectivo, hemos de sostener juicios inconscientes contra nosotros mismos, para proyectarlo y experimentarlo en xenofobia, juicios y condenas en diversas partes del mundo contra los venezolanos. 

Con lo cual, te pregunto a ti lector: estás listo a asumir la responsabilidad (así sea remota y minúscula) de cualquier situación que hayas experimentado, en particular aquellas que se repiten una y otra vez, y de buscar dentro de ti tanto el origen como la solución? 

Te acompaño en un discernimiento, para que tú llegues a tus propias conclusiones. 

Comienzo compartiendo la historia de un cliente, emprendedor, caraqueño que vive en Europa desde hace más de 20 años, y se ha sentido atacado y señalado últimamente por ser venezolano. 

En su caso, no es mientras camina por la calle ni por perfectos extraños, es decir, no se trata de actos xenofóbicos los que él me ha compartido haber experimentado. 

Mi cliente se ha percibido atacado y cuestionado por su pareja – quien no es de Venezuela-, con comentarios y burlas sobre los venezolanos, sobre cómo hablamos, imitando el tono de voz del difunto Chávez, o con esa frases célebres de: Expropiese! o cualquier otro comentario imitando a Chávez, como si estuviéramos hablando de Bullying, inclusive no solo dentro de una discusión intima entre dos personas, si no por parte de su círculo social  y empresarial local más cercano.   

Si bien hay una disfuncionalidad en esa relación, mi cliente es consciente y estás trabajando en ello, ese no fue el motivo de esa sesión de acompañamiento. Mi cliente tiene varios temas que quiere y está atendiendo, sin embargo surgió este tema en particular en nuestra última sesión y decidimos explorarlo a profundidad, hasta descubrir su origen. 

Justamente descubrimos, al hacer memoria, que esto de sentirse juzgado y atacado por ser Venezolano, no era algo nuevo para él. Si bien le esta pasando con muchas mas frecuencia recientemente, él tiene 20 años desde que está en Europa experimentando situaciones donde se siente no aceptado, juzgado y criticado por ser venezolano. 

Para ponerlos en contexto, este señor es profesional universitario, con varios posgrados y múltiples estudios en diversas universidades e institutos universitarios reconocidos en todo el mundo, es emprendedor y empresario, responsable de dar empleo a muchas familiar, y sin embargo se sentía atacado por personas, que según él no tenían la autoridad moral, académica o profesional para denigrarlo.  Lo cual lo hacía experimentar una mezcla de orgullo, ira, y tristeza por sentir todo muy injusto. 

Hasta que descubrimos el origen, de cómo él, ha sostenido juicios para con los venezolanos: A él siempre le gustó y encontró estimulante y divertido tener amigos venezolanos y poder conocer y compartir con venezolanos en el exterior. Sin embargo, hacer negocios, No, porque él consideraba que los venezolanos no eran serios al momento de hacer negocios.  

Él siempre ha valorado tanto su formación y educación, como su experiencia profesional. Él dice considerarse un hombre serio, y le encanta divertirse y socializar con venezolanos, pero evitar hacer negocios con ellos. 

Sin embargo, siendo él venezolano, emprendedor, reconoció haber experimentado los efectos de sus propios juicios y proyecciones. 

En el momento que identificó el juicio en él, e hizo la inversión de pensamiento en donde dejó de señalar a los otros venezolanos, y se miró a él mismo, reconoció haber sostenido el juicio hacia él mismo.  Sintió, que efectivamente se sentía sólo, excluido y no buscó protegerse en su orgullo (que no es otra cosa que una falsa autoestima) de sus logros y méritos. Le dolía su auto exclusión. 

En ese momento aceptó, y soltó juicios y emociones asociadas a pensarse venezolano y merecedor de esos juicios que él mismo sostuvo. Ahí ocurrió el milagro, ahí ocurrió el cambio de percepción. 

Es decir, dejó de proyectar el juicio contra los venezolanos y contra si mismo, y dejo de pensarse separado de los venezolanos, e inmediatamente dejó de experimentar situaciones y comentarios en su entorno más íntimo, social y empresarial en contra de los venezolanos.  Así de efectivo, así de inmediato.

Si bien, para el momento de este artículo, él sigue teniendo situaciones que resolver, ya no tiene ese problema: esa crítica y burla, ese señalamiento que lo hacía sentirse excluido, no aceptado, no reconocido, ni valorado por quien es, no serio (pues la crítica venía con burla), ni por su pareja ni en su círculos sociales y de negocio más cercanos .

Si estás interesado en descubrir el verdadero origen de tus problemas, retos y desafíos actuales, en particular aquellos que se repiten una y otra vez, te sugiero que revises tus recuerdos, juicios y creencias. 

Puedes comenzar por pregúntate, ¿Qué juicio sostienes contra otras personas? Haz una lista. 

Luego, pregúntate y haz una lista sobre todos los juicios y críticas que sostienes contra ti mismo. 

Revisa ambas listas, e imagina que las otras personas a quienes juzgaste en tu primera lista, son tus espejos, y gracias a ellas ves aspectos negativos tuyos, que sin ellos no pudieras ver y reconocer en ti. Es decir, esos juicios que tienes hacia ellos, son pensamientos que sostienes hacia ti mismo, o tienes en tu sombra y no te los permites. Eso se llama la inversión de pensamiento. 

Una vez tengas esa lista ya actualizada, donde solo te refieres a ti: observa, siente y acepta como todo esa información habla de ti, pero no eres tú.

Procede a soltar cada uno de esos pensamientos y las emociones asociadas. Todo lo puedes soltar.  

Sigueme para más mensajes como este. 

¿Esto? Esto es consciencia!

Aaron Maldonado

P.d: Si aún no conoces la técnica de soltar o dejar ir puedes hacer clic aquí y te acompaño en una sesión individual. 

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